Enclavada en la parte más interior de un fiordo, Vejle se asienta en una idílica intersección de ríos, valles y colinas boscosas. Durante la Edad Media, Vejle fue una importante ciudad de mercado. Hoy disfruta de un estatus más sofisticado gracias a sus balnearios, centros comerciales, safaris, campos de golf y restaurantes de lujo. No te pierdas las estelas rúnicas de la época vikinga o los restos de la mujer momificada de la Edad de Hierro que se exhibe en el interior de la iglesia de San Nicolás.

Las joyas de la corona, Buckingham Palace, Camden Market… En Londres, la historia se superpone con el arte, la moda, la comida y la buena cerveza británica. Un día perfecto es diferente para cada uno: los cazadores de cultura no deberían perderse el museo Tate Modern y en el Royal Opera House. A los fanáticos de la ropa se les va a hacer agua la boca en las tiendas de Oxford Street. Para los gourmets, un té con crema en Harrod’s o un pescado crocante en una pescadería adecuada ofrece el clásico sabor londinense. Los amantes de la música y los libros se van a volver locos en Abbey Road y el Museo de Sherlock Holmes (en 221B Baker Street, por supuesto).

Los viajeros dicen que Halifax se ve mejor a pie, así que aparca el coche y empieza a caminar. Sumérgete en la rica historia de la ciudad en el Maritime Museum of the Atlantic y asegúrate de que contemplas el entorno desde el Citadel National Historic Site, del siglo XVIII. Después entra en alguno de los extraordinarios bares y restaurantes de la ciudad y escucha algo de música en vivo para rematar el día.