La belleza y la rica historia de Georgetown atraen a los turistas durante todo el año. Georgetown ofrece vistas a la famosa mansión Cheong Fatt Tze, la mezquita Kapitan Keling y muchos de los templos budistas con coronaciones de oro de la capital.  Con museos que exhiben los abundantes tesoros históricos del país, restaurantes que ofrecen comida malasia clásica y decenas de centros comerciales, seguramente todos van a encontrar algo para ver.

La ciudad colonial británica Ipoh tuvo comienzos humildes, pero floreció a un hermoso paisaje urbano que une el encanto del mundo antiguo con las comodidades del mundo moderno. Esta es una ciudad para los sibaritas, que ofrece infinidad de puestos callejeros y restaurantes, todos deseosos de servir una muestra de la deliciosa comida local. Camina por todas partes en una excursión a las impresionantes cuevas de piedra caliza, que parecen talladas por las habilidosas manos de un poder superior.

La diversa población de Chennai (Madras) se refleja en su rica escena cultural. Encontrarás cine de gran prestigio, así como el brillo y el glamour de Kollywood. Chennai es también un importante centro para Bharatanatyam, un tipo de danza clásica local. Anda en enero, para el festival de Pongal, o en abril, cuando Chennai celebra su año nuevo.

Los reyes de la dinastía Wodeyar le dieron prestigio a la capital cultural sureña de Mysore. Los palacios pomposos y la iglesia gótica de Santa Filomena con sus chapiteles de más de 175 pies son un gran espectáculo visual; las instituciones locales mantienen la música y la danza clásicas carnáticas en la atención del público. Un imponente templo del siglo XI se posa en lo alto de 1,000 escalones en las afueras de la ciudad. Vístete de punta en blanco y festeja como una estrella de rock celebrando el patrimonio de Mysore durante el animado festival de Dussehra, que dura 10 días en octubre/noviembre.

Srinigar es un mundo acuático moderno, dominado por el lago Dal y sus cauces serpenteantes, el lago Nagin, bordeado por árboles, y el río Jhelum. Empápate de cultura local al poner en práctica tus destrezas marítimas alquilando uno de los botes de madera llamados shikaras durante el día o una embarcación cuando oscurece. En tierra firme, pasea por las laderas de los Jardines Mughal de 400 años de antigüedad creados por el Emperador Jehangir para su esposa, y recorre las tiendas de artesanía autóctona, con sus pañoletas de seda tejidas y bordadas a mano.

Haz un corto viaje en ferry al Monte Sakurajima, un volcán latente, o, si prefieres ver los volcanes activos desde una distancia más cómoda, haz una parada en uno de los varios miradores que se encuentran por la ciudad (el observatorio Siroyama es una buena opción). Finalmente, si hay algo mejor que un baño de pies después de un largo día de visitas a puntos turísticos, es un baño de pies gratuito después de un largo día de visitas a puntos turísticos... y puedes disfrutar de uno en el Parque de Baños de Pies de Sakurajima Nagisa.

Yakushima, una de las islas Osumi, tiene una extensión de unos 500 km². Su clima es subtropical en la costa y algo más frío en el interior. Alberga una flora sumamente rica, con unas 1.900 especies y subespecies, además de contar con antiguos especímenes de cedro japonés (sugi). El bosque templado de Yakushima fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1993. Anímate a practicar senderismo para observar esta maravilla de la naturaleza.