La Ciudad de México, que surge de las ruinas de la capital Azteca, Tenochtitlan, ofrece una combinación única de vida contemporánea y preservación histórica. Los museos, restaurantes y parques de primer nivel compiten con los remanentes de varias culturas. Por más que no sea tu estilo de viaje, no puedes dejar de lado la vida nocturna, los centros comerciales y la historia.

En Nuevo Vallarta, situado a unos 25 km al norte de su más famosa hermana mexicana, Puerto Vallarta, le esperan mimos al estilo de los mejores resorts, campos de golf de primera clase y un sinfín de deportes marítimos. Descanse en los dorados arenales de la Bahía de Banderas o aventúrese en una ruta en todo terreno a través de la cercana jungla de Sierra Madre. Nade con delfines, pruebe el tequila y navegue hacia sus hermosos atardeceres. El parque acuático de la zona, con sus toboganes en tirabuzón y el espectáculo de leones marinos, es un añadido más al encanto familiar de la ciudad.

Al contar con uno de los tramos de playa más extensos de México, no es de extrañar que Mazatlán ofrezca una variedad tan envidiable de experiencias en la playa. Los surfistas hallarán grandes olas, mientras que los bañistas pueden relajarse en solitarios tramos de arena dorada. Si buscas elegancia sin pretensiones en un entorno romántico, este es tu destino vacacional. La zona hotelera está enmarcada por la majestuosa Sierra Madre y ofrece playas doradas, marisco fresco y belleza natural. Por sus prístinas playas y suntuosos hoteles, y por las pintorescas haciendas de la vieja Mazatlán, quien visita esta ciudad disfruta de nadar, el surf, hacer turismo y la animada vida nocturna.