Es posible que Galípoli sea más conocida por su historia de épocas de guerra, pero la fortaleza de Apulia retiene el encanto del sur de Italia. Coloridos botes pesqueros se disparan desde los antiguos muros de la ciudad, mientras que las resistentes iglesias de piedra miran de cerca a un puente medieval que se dirige al puerto de la parte continental.

Ostuni, uno de los enclaves más pintorescos de Apulia, es conocida como “la ciudad blanca” gracias a su gran cantidad de casas blanqueadas. A una corta distancia desde la costa, la ciudad también es famosa por sus calles laberínticas, su catedral y sus antiguos muros defensivos.

Deauville es la respuesta de Normandía a la Riviera Francesa, y el resort de playa preferido de los parisinos que viajan los fines de semana. Arena dorada y paseos frente al mar salpican la costa, mientras que tierra adentro encontrarás espaciosas plazas, cafés en terrazas, boutiques de diseñadores y sorprendentes construcciones con entramado de madera.

El lugar de nacimiento del profeta Mahoma es el centro espiritual del Islam y está restringido el acceso a los no musulmanes. Los pilares del Islam dictan que todos los musulmanes que dispongan de los medios necesarios deberán realizar el Hajj, una peregrinación a la Meca, al menos una vez en la vida. Quienes visiten la ciudad santa, no sólo serán recompensados con la presencia de hitos y enclaves religiosos cruciales para esta religión, como la Mezquita Sagrada (Masjid Al Haram), la Montaña de la Luz, la Piedra Negra y el Pozo de Zamzam, sino que también les serán perdonados todos sus pecados.