Bañada por el sol y creada para la diversión, la Costa Dorada de Australia abraza la costa del sudeste de Queensland con playas, resplandecientes edificios altos y épicos sitios para hacer surf. Aunque es en esencia hedonista, también hay muchas oportunidades para la aventura y atracciones para toda la familia, más allá de su ambiente fiestero más conocido.

Brisbane, la tercera ciudad más grande de Australia, es el epicentro de la cultura de Queensland y brinda la oportunidad de conocer su pasado y vislumbrar su futuro. Visita el histórico molino de viento y el Old Commissariat Store, construido por convictos en 1828, y vuelve al presente (y más allá) con una incursión en la nueva Galería de Arte Moderno. Piérdete entre la población local en la cima del Monte Coot-tha, navega en un City Cat por el río Brisbane hasta la playa de arena en la orilla sur y no te olvides de visitar el Lone Pine Koala Sanctuary, donde puedes enternecerte con los koalas y canguros. 

El sol sale de una manera un poco más hermosa en Gangneung, en particular en la cercana Jeongdongjin, donde observar el amanecer en el horizonte surcoreano es una experiencia épica y un pasatiempo nacional en Año Nuevo. Las playas y los museos son espléndidos, y los parques únicos de Gangneung son dignos de explorar. Los niños se maravillarán con el submarino y el buque de guerra en el Parque Tongil, mientras que los adultos enloquecerán con la espectacular arquitectura y las obras de arte contemporáneas del Mundo del Arte de Haslla.

Yangón (conocida anteriormente como Rangún) ya no es la capital de Myanmar, pero experimentó recientemente un enorme aumento en el turismo. ¡Reserva con tiempo, ya que las habitaciones de hotel son a veces difíciles de encontrar! Cuando estés en la ciudad, la pagoda de Shwedagon, un viejo e inmenso santuario budista, es un lugar de visita obligada. Los viajeros de TripAdvisor recomiendan visitarla al amanecer o al atardecer.