Como anfitriona de los primeros Juegos Olímpicos de Invierno en 1924, Chamonix siempre contará con un lugar en los libros de historia. Sus principales atracciones son el Mont-Blanc (la montaña más alta de Europa Occidental) y las muchas zonas de esquí frente al valle de Chamonix. Las laderas empinadas y las condiciones climatológicas extremas son más apropiadas para los esquiadores experimentados, pero también hay pistas para principiantes. Solo tienes que asegurarte de que todas las personas de tu grupo distinguen un círculo verde de un diamante negro. Ah, y otro apunte para los libros de historia: Pierce Brosnan estuvo aquí filmando una película de James Bond (“El mundo nunca es suficiente”).

La encantadora Annecy, situada en el extremo más austral del Lac D’Annecy y rodeada por los Alpes, rezuma elegancia y autenticidad. Además de poder relajarte junto al mar o practicar un gran número de deportes acuáticos, es una base perfecta para hacer senderismo, ala delta, ciclismo o para montar a caballo. El barrio medieval, o Vieille Ville, es precioso, con sus canales y sus ornamentados puentes. Una buena idea es dar un paseo en barco desde Annecy hasta otro de los pueblos de la zona.

Franklin, uno de los suburbios de Nashville más interesantes, conjuga a la perfección la historia y la modernidad, gracias a sus modernas tiendas y restaurantes y a una serie de atracciones que dan a conocer la famosa batalla de Franklin que aquí aconteció durante la Guerra Civil Americana. El centro histórico de la ciudad es nacionalmente reconocido como una Great American Main Street. Las atracciones de Franklin incluyen Carnton Plantation, Carter House y Lotz House. Los viñedos de Arrington, propiedad del legendario músico Kix Brooks, ofrecen degustaciones de vino y música en directo. La localidad de Franklin está a unos 30 Km al sur de Nashville.