La Plagne, situada en frente del Mont-Blanc y del macizo de Beaufortain, es un destino fantástico para esquiar. Para aquellos que no quieran tirarse por las pistas, hay motos Skidoos, trineos, senderos para caminar con raquetas de nieve, una pista de hielo e incluso parapente. Las estaciones de esquí de la base de las montañas están interconectadas mediante transporte gratuito para que los visitantes puedan disfrutar de la zona sin tener que traer el coche.

Uno de los trechos más emocionantes del Tour de France siempre es el que incluye las 21 curvas cerradas en L'Alpe d'Huez. No parece demasiado difícil, ¿no? Suben por la montaña en bicicleta. Cada verano, cientos de ciclistas amateur acuden a este resort de los Alpes franceses para escalar el mismo tramo. Es más famoso como destino de clima cálido, pero L'Alpe d'Huez también es uno de los destinos de esquí más populares de Europa. Las pistas cercanas atraen a los principiantes, pero se vuelven un poco más difíciles a medida que te alejas. Los que esquían o hacen snowboard y tienen más experiencia literalmente pueden viajar por kilómetros en algunos de los recorridos más desafiantes. Y también hay muchas zonas fuera de la pista.