Restaurante heredero del antiguo Kazan que ha sabido mantener el listón muy alto. Personalmente destacaría su especial delicadeza al fusionar la cocina japonesa, asiática y peruana porque consiguen una experiencia gastronómica única, difícilmente repetible.
Dispone de un reservado dónde pudimos disfrutar de una cena en...la que compartimos una agradable y divertida conversación junto a la degustación de un menú Kiki. Por nuestras preferencias, estaba solo compuesto por productos del mar.
Por recomendación del sommelier, pero siguiendo nuestros gustos y preferencias, elegimos un vino blanco joven de Viñatigo.
La atención fue muy profesional, elegante y discreta en todo momento. Sin embargo, para mi gusto, la música ambiental está un poco elevada y desfasa con el ambiente tranquilo que uno pretende para degustar y conversar con los amigos.
Pasando a la degustación, me sorprendí en cada bocado por la incorporación sutil de elementos cítricos, picantes y crujientes que hacen los platos divertidos y sabrosos.
En los nigiris, a diferencia de otros restaurantes japoneses, la base elemental de arroz prácticamente no se percibe, demostrando la calidad en la elaboración.
Todos los Usuzukuri, con su corte extrafino, son de una sutileza singular.
Personalmente, habría repetido si pudiera la tempura de rodaballo porque me pareció exquisita. También, concluimos por unanimidad que el Taco Roll, con arroz crujiente, es un plato muy recomendable y destacado.
En el postre, la esfera dorada de chocolate blanco abriéndose como un nenúfar al recibir el hilo de chocolate negro y caliente hizo un efecto muy espectacular.
Es recomendable reservar con mucho tiempo de antelación puesto que, por su categoría, es un restaurante muy especial para encuentros y celebraciones especiales.Más