Cuando la gente piensa en Hong Kong, la mayoría se lo
imagina como en las películas, con famosos rascacielos
que despuntan en la línea del horizonte. El área
conocida como “Central” es el principal núcleo
financiero y el barrio de entretenimiento donde
realmente se cumple el dicho “trabaja duro y disfruta
al máximo”. Los bares abren hasta altas horas de la
madrugada y cada fin de semana se celebra alguna
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fiesta en la calle. Aunque todo parece funcionar a un
ritmo frenético, el distrito Central está lleno de
joyas ocultas y tranquilas. Anidados entre las torres
de oficinas se encuentran los llamados “mercados
húmedos” (mercados de comida al aire libre muy típicos
de Asia) y algunos de los restaurantes más antiguos de
la ciudad, que se remontan incluso a los años sesenta.
¿Abrumado? Huye de las multitudes y explora los
preciosos edificios históricos restaurados y sumérgete
en los verdes oasis que constituyen los jardines
botánicos.
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