entramos porque paseábamos por esa calle, era medio tarde y estábamos cansados... pensando que era un poco "Turis", pero bueno... hay que reconocer que no. la comida estaba buenísima. por cierto. los platos que tienen en las pizarras del bar no están en la carta...y son mas baratos y bastante buenos. pedimos el pollo teriyaki, buenísimo, y el mi goreng también. En general bastante mejor de lo que pensamos en un principio. Hasta nos olvidamos una toalla en la silla y la habían guardado con un papel que suponemos que ponía algo de nosotros. muy bienMás