Pésimo servicio al cliente de Aeroméxico te cambian los vuelos y cuando marcas te tratan horrible y no te dan soluciones MIL VECES viva aerobús que aún que es una aerolínea de bajo costó me dio mucho mejor servicio al cliente

Maria Licona 0 tacto de supervisora, telvista deberá considerar conseguir un nuevo supervisor. No es posible que no permita ni hablar y no tenga superiores. Entiendo sus KPIS maybe por eso no podia hacer una labor tan simple como transferir. nefasta

Son unos sinverguenzas ! Aparte de retraso de más de 6h vuelo salía 23 pm y lo retrasaron al día siguiente a las 05;50 am sin hotel , durmiendo en el aeropuerto 2 personas grandes, después de esto en vez de llegar a Madrid a las 16:20 pm llegamos 23:30 y las maletas no aparecen y me dicen que no me puedo ir con mi madre de casi 90 años y ya son la 1:15 am de la madrugada del día siguiente es decir hoy 10 /11/24 hasta que revisen bien. No me quieren recoger la reclamación y dejar que pueda llevar a mi madre al
Hotel . Que falta de humanidad, q gentuza! Nunca más e mi vida volveré a viajar con ellos . Si vergüenzas y malas personas parece que estamos gratis con todo lo que se paga por un vuelo de estos y el mal servicio q prestan

Se niega a indemnizar por suspensión de vuelos arbitrarias, nos tuvieron varados dos días en Miami, aduciendo parao en argentina cuando el vuelo llegaba un día después del paro. Los aviones salieron vacíos, no vendieron boletos entonces con la excusa del paro decidieron postergarlo. Reclamamos y no aceptan su culpabilidad para no darnos las compensaciones monetarias regladas en su publicidad y a derecho de los pasajeros. Ladrones!!!!!!!!!!

A la atención del Departamento de Servicio al Cliente de Aeroméxico,

Por medio de la presente, queremos expresar nuestra profunda indignación y presentar una queja formal en contra de la sobrecargo Verónica G. Flores, quien con una actitud prepotente, burlona y abusiva, nos hizo pasar una experiencia totalmente inaceptable durante el vuelo 0878 de AIFA a Mérida (MID) el 1 de noviembre de 2024.

Mi esposo y yo ocupábamos los asientos A y B de la fila 6, correspondientes a la zona de abordaje 3. Al ser de los últimos en abordar, nos encontramos con que el avión ya no disponía de espacio en la cabina para colocar nuestras maletas. En un primer momento, la Sra. Flores nos solicitó ir a la parte trasera del avión para colocar el equipaje; sin embargo, al llegar, otra sobrecargo nos reprendió y nos indicó que no había espacio y que regresáramos a nuestros asientos. Esta situación generó confusión y frustración, dada la evidente falta de organización.

Acto seguido, la Sra. Flores intentó, de manera autoritaria y con un tono agresivo, quitar nuestras maletas para documentarlas. Mi esposo solicitó primero retirar nuestros artículos de valor, ya que es nuestro derecho como consumidores mantener nuestra maleta de mano en cabina, cosa que se nos negó. Debido a la complejidad de nuestras maletas y los candados, este proceso tomó aproximadamente 10 minutos, durante los cuales otra persona de la tripulación se acercó para recoger las maletas y llevarlas a la zona de documentación.

Al prepararse para el despegue, el personal de cabina pasó a verificar la posición de los asientos, pero el asiento de mi esposo tenía un defecto que impedía mantenerlo en la posición correcta. Una primera azafata le solicitó ajustarlo, a lo que él mostró cómo el asiento se reclinaba excesivamente. Minutos después, la Sra. Flores regresó con una actitud aún más desafiante, advirtiéndole que estaba recibiendo su “primer llamada de atención”. Mi esposo, sorprendido, le explicó que ya había demostrado a su colega que el asiento no funcionaba correctamente. Expresó su descontento tanto por la situación del asiento defectuoso como por la pérdida de nuestro derecho a llevar equipaje en cabina.

Poco después, la Sra. Flores envió al Sr. Erik Trejo, quien entregó una carta advirtiendo que, de no comportarnos según sus criterios, seríamos obligados a bajar del avión. Ante esta situación injusta, documentamos en video cómo mi esposo le preguntaba respetuosamente en qué momento habíamos faltado al respeto, dejando claro que, si bien estábamos expresando nuestro descontento, en ningún momento ofendimos a la tripulación.

Finalmente, la Sra. Flores volvió a acercarse, esta vez amenazando y burlándose, y señaló que, de no estar de acuerdo con la carta al ser ella la máxima autoridad haría que nos bajaran del avión. Mi esposo solicitó entonces su nombre para formalizar una queja, y en respuesta, ella se dio la media vuelta y dio órdenes para que nos retiraran de la aeronave. Poco después, nos encontramos de regreso en la terminal acompañados de oficiales que exigieron nuestro descenso, sin que nos dieran ninguna explicación lógica o respetuosa.

Toda esta interacción fue exclusivamente con mi esposo, y en ningún momento yo tuve participación en la discusión. Sin embargo, fui igualmente obligada a descender, lo cual representó una falta de respeto hacia mí como pasajera y una falta de profesionalismo total por parte de la tripulación.

El impacto emocional que esta situación generó fue profundo. No solo sufrí un ataque de pánico debido a la incertidumbre de no poder llegar a casa con nuestro hijo de 6 años, quien nos esperaba y dependía de nuestro regreso. Además, el costo emocional y financiero se agravó al tener que buscar un vuelo alterno de última hora con Viva Aerobús, por el cual pagamos $6,085.84 MXN y que partió hasta las 21:55 horas, obligándonos a permanecer casi cinco horas adicionales en el aeropuerto, lo cual solo intensificó mi estado de ansiedad y preocupación.

Esta situación representa un abuso de poder evidente y una grave violación de nuestros derechos como consumidores y seres humanos. Exigimos que este incidente sea investigado a fondo, no solo tomando en cuenta las versiones de la tripulación, sino también entrevistando a los pasajeros que se encontraban cerca de nosotros y fueron testigos de los hechos, así como el asiento de la aeronave “B” de la fila 6 como prueba de que mi esposo no estaba desafinado a la tripulación sino que se trataba de un

Cabe destacar que este es el cuarto vuelo que tomamos con Aeroméxico esta semana, y en lugar de recibir la atención de calidad que solíamos esperar de su aerolínea, nos encontramos con retrasos de más de una hora en tres de estos vuelos y, ahora, este incidente de abuso y falta de respeto por parte de su tripulación.

Exijo que además de una investigación exhaustiva, se nos de una compensación justa por el daño emocional y económico que esta situación ha causado. La falta de empatía y profesionalismo de la tripulación ha dejado una marca profunda, y tras años de fidelidad a Aeroméxico, hoy nos despedimos decepcionados de su servicio

Como fieles clientes durante años, lamentamos profundamente la decadencia en la calidad del servicio y la falta de valores que debería representar Aeroméxico. En lugar de llevar el nombre de México en alto, hoy su tripulación mostró todo lo que está mal en el servicio al cliente y la falta de compromiso hacia sus pasajeros. Con esta experiencia, han perdido toda nuestra confianza y respeto.

Aguardamos una respuesta formal que demuestre que Aeroméxico está comprometido a garantizar el respeto y derechos de sus pasajeros, y esperamos que se tomen las medidas correspondientes para que situaciones de este tipo no vuelvan a repetirse.