Al comprar el billete on line no advierten en ningún momento que, si hacemos la tarjeta de embarque en el aeropuerto, cobran 33 euros por persona. Tampoco recibimos información, con lo cual pensábamos hacer el check-in en el aeropuerto.
Llegamos con algo más de dos horas de antelación. En el momento en que fuimos a entrar al pasillo de Ryanair la chica que miró la reserva nos dijo que, al no hacer el che-in on line, debíamos pagar 30 € por pasajero; estaba mal informada y nos comunicó que ya no teníamos tiempo para hacer el checkin on line. Ahí comenzamos a perder tiempo para hacerlo.
Al llegar al mostrador también perdemos tiempo porque la chica del mostrador se entretuvo en buscar un dni que le pidió un compañero en ese momento. Pierde tiempo también en el ordenador antes de atendernos; cuando por fin lo hace nos dice que Ryanair funciona así (no tenemos obligación de saberlo), que nos quedaban tres minutos y que si no podíamos tendríamos que pagar 30 por persona (que después fueron 33). Ayuda cero para facilitar el trámite. Obligados a perder 66 euros le pedimos que al menos nos asignaran dos asientos juntos y en ventanilla uno. Nos dijo que sí; nos los dio separados y sin ventanilla alguna.
Falta de amabilidad y de ayuda en el mostrador. En la ventanilla de reclamaciones igual. Para facilitar un boli hay que echar otra instancia.
Un engaño que nos ha costado 66 euros y que reclamamos al no recibir información con antelación y al entorpecer las empleadas el poder hacerlo on line en el aeropuerto. No pueden cobrar por un título de viaje que es obligatorio.