Nada que objetar en cuanto a facturación y embarque, así como la puntualidad en la salida del vuelo, el trato de la tripulación también correcto; la comida, como siempre en clase turista, deleznable. En cuanto al avión, asientos incómodos y limpieza algo deficiente. Afortunadamente el vuelo sólo dura 2 horas.