Sin lugar a dudas, mis mejores recuerdos del Yucatán son del día que pasé con el propietario de este B & B. Roman y su madre son la amabilidad misma. No me quedé con ellos ya que me había registrado tontamente en el Merida, pero llegué a conocer su casa y dormitorio espléndidos. La madre de Roman me preparó el mejor desayuno de los que tuve en México y él me condujo a Uxmail. Durante la jornada se comportó muy amable y cortés, y afortunadamente tenía un gran sentido del humor. Mi español es inexistente y desconozco su nivel de inglés, pero nos arreglamos con lenguaje de señas. Igualmente, para los que hablen español y estén viajando por el Yucatán es indispensable pasar una o dos noches es este lugar.