Es un hotel diferente situado prácticamente a minutos del centro de ticul... tiene un concepto diferente ya que para llegar a las habitaciones tienes que pasar por diferentes tipos de plantas y árboles lo cual le da un toque fresco y diferente.
En cuanto a la atención fue magnífica siempre por parte de la Sra. y el Hijo (los dueños) siempre atentos y amables, que te hacen sentir como si estuvieras en tu propia casa.
Muy recomendable el hotel la habitaciones limpias y con los servicios que debe de tener.
Eso sí, hay que tener repelente ya que por lo mismo de la vegetación hay muchos moscos / zancudos.
Sin duda volvería a hospedarme en mi próximo viaje a ticul.