Típica tasca gallega de montaña, en el mismo pueblo de O Cebreiro, donde refugiarse del frío alrededor de la lareira. Rica Comida casera, especialmente los guisos, pero bastante limitada en variedad. Las habitaciones normalitas, confortables para pasar una noche, pero faltas de servicios básicos. La propietaria, vasca, y las empleadas, agradables y bastante serviciales.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.