Desde la reservacion y antes de nuestra llegada nos asesoraron en como llegar, ya que nosotros no rentariamos carro, esto fue lo unico que se nos dificulto.
La comida es de lo mejor, es muy diferente a la que acostumbramos en el norte, nos encanto, los desayunos deliciosos y bien servidos, el precio era equivalente al que pagaria por comer o desayunar en mi ciudad pero con cantidad de comida mucho mayor. los chicos que nos atendian o meseros, se portaban en todo momento amables nos trataban como un amigo mas, las bebidas y cocteles muy ricos.
Nosotros llegamos a costa esmeralda por recomendacion de la playa, y no nos defraudo, aguas color esmeralda, cristalinas, arena oscura pero muy suave, habia actividades extras como paddleboarding, masages...te prestaban un tenis de mesa en el bar, habia una guitarra, las amacas junto a la playa eran lo mejor.
Nos tocaron dias nublados pero a pesar de eso el agua no estaba fria, al contrario.
muy limpio, te dejan quedarte en el hotel aunque ya halla sido tu check out, solo tienes que entregar tu habitacion y pueden cuidarte tus maletas, mientras regresas a la playa un rato mas, tienen regaderas agenas a los cuartos para esto...