Las instalaciones son confortables, modernas, espaciosas y bien mantenidas. Es para destacar el desayuno, q es abundante y variado. Excelentes los masajes de Sofía, Barbara, Gabriela y Mariana. Si bien el personal es amable, no se brinda información al huésped sobre servicios y actividades q pueden desarrollarse en el complejo, por ejemplo nadie nos indico como llegar al condominio siendo de noche y con poca iluminación. La gastronomía no cumplió nuestras expectativas. Por ultimo una sugerencia: un cartel indicador en la ruta ya q el ingreso resulta difícil de encontrar

Entre las opciones disponibles con vista al atardecer o vista al golf escogimos pagar un mayor precio y tener vista al golf, pero la habitación que recibimos no tenía vista ni a una ni a otra, tenía vista a un arbol. Ante el reclamo recibimos una variedad de explicaciones absurdas como por ejemplo que nos dieron una habitación con jacuzzi que no pedimos y sin que nadie nos diera la opción de mantener la vista que promocionan en lugar del jacuzzi. La atención en general fue pésima. En el spa nos ofrecieron un descuento a partir de la tarcer terapia (tomamos 11) y tuve que reclamar 3 veces para que aplicaran el descuento correcto en la cuenta. De los restaurants abre sólo uno con una carta limitadísima y cada día faltaba al menos un plato. El sauna no andaba, en el spa te dan batas y pantuflas usadas en muy mal estado. Para el cumpleaños de mi mujer nos dieron un brownie viejo sin siquiera dulce de leche. Sencillamente un hotel que no está a la altura de sus aspiraciones.

Fui con mis 2 hijas. La pasamos BARBARO. El equipo que arma la recreacion le pone toda la onda. Las chicas amasaron pan, armaron refugios, subieron a la palestra, dibujaron, pintaron, armaron cosas con masa, hicimos bingo musical. En temporada, todos los dias hay 3 o mas actividades. Ademas se hicieron amigas, es un lugar que da para conectar, relajar y divertirse. Es la 2da vez que voy, y vamos a volver.