Mi opinión, dos cosas, es que tienen que mejorar la limpieza. Al llegar el sabado, en las escaleras delanteras que hay para entrar al hotel, había vomito humano. Y el lunes al marchar seguia alli. Esa es una, y la otra es que los cristales para salir a la terraza, muy sucios se veía que llevaban mucho tiempo sin limpiar. Por lo demás, todo genial. Las personas de recepción muy amables y atentas.