La limpieza es floja en la habitación, pero en el baño es todavía peor, rinconessucios y mucho moho en la ducha.
Camas y almohadas incómodas.
Desayuno de muy baja calidad; bollería y pan resecos. Poca variedad y casi todo vacío, tardan mucho en reponer.
Calor en la habitación, sin tener aparato de calefacción en marcha.
El día que llegamos había restos de un rollo de papel higiénico de otro huésped en el mueble bajo el lavabo y a los 5 días que nos fuimos ahí seguía.