Este hotel está ubicado en un polígono , la zona tiene ocio y tienes a mano de todo , y aparcas genial , geográficamente es perfecto para visitar pueblos de la zona y San Sebastián , o subir a Francia , la cama cómoda, el desayuno escueto , el hotel huele bien y está limpio
Buena relación calidad-precio. Ubicación un poco a desmano depende a donde quieras ir, pero parking grande en los alrededores del hotel. Sensación de hotel nuevo y cómodo. A destacar el café 24 horas gratis.
En la ducha, los colores estaban al revés (rojo donde era frío y azul donde era caliente), el grifo del lavabo se descolocaba cuando lo ponías frío, y los canales de la tele estaban en orden alfabético, entonces tenías que bajar 50-60 canales para encontrar Tele5 y ver el fútbol. Por el resto muy bien, las habitaciones genial y el desayuno muy rico.
La limpieza es floja en la habitación, pero en el baño es todavía peor, rinconessucios y mucho moho en la ducha.
Camas y almohadas incómodas.
Desayuno de muy baja calidad; bollería y pan resecos. Poca variedad y casi todo vacío, tardan mucho en reponer.
Calor en la habitación, sin tener aparato de calefacción en marcha.
El día que llegamos había restos de un rollo de papel higiénico de otro huésped en el mueble bajo el lavabo y a los 5 días que nos fuimos ahí seguía.
Cogimos la habitación duplex
2 adultos 2 niños y una cuña.
Llegamos muy tarde por la noche y nos atendieron bien.
El precio es muy competitivo para lo moderno y amplia de las habitaciones. Tiene algunos detalles bonitos de diseño el baño abierto, los Leds pero otros que no nos gustaron nada como las columnas vistas, o el suelo hundido del piso superior..(235)
El balcón tenía pinta de no haberse limpiado en meses, el desayuno súper Justo, y la cama de matrimonio también justa de comodidad.
Fue una buena experiencia por lo que costó, pero no volvería.
