Siempre que vamos a este hotel salimos satisfechos. Hemos ido a visitar a la familia y, aunque hay mucho personal nuevo, el trato sigue siendo excelente. Son todos muy majos y te hacen sentir como en casa.
La habitación siempre está limpia y las camas son muy cómodas (son los hoteles donde mejor duermo).
En resumen, seguiremos yendo sin dudarlo cuando tengamos que ir a Barcelona.