Llegamos a este Hotel por los comentarios buenos que habíamos escuchado y leído. El hotel en general es bueno, las habitaciones son espaciosas, cuentan con todo lo básico, un refrigerador, estufa, comedor, una pequeña sala, closet y vista a la ciudad (al menos mi habitación). No tuvimos ningún problema el personal siempre fue amable y atento, quizá lo único que me habría gustado es que la cama fuera un poco más cómoda.

Fabulosa atención por parte de sus recepcionistas, Mari y Paulina!!!

Las habitaciones al menos la que me toco, tiene lo necesario como un mini departamento, cocineta, fregadero, refri y una salita toda comoda con su respetivo clima, la recamara muy amplia y confortable, el servicio del restaurante esta delicioso, las variedades, el servicio e incluso las porciones son de buen tamaño,

el único punto que no me agrado del todo, es que el baño pareciera estar en un closet, pero se ve curioso, la regadera te reanima muy bien,