Mi estancia en el hotel en diciembre de 2014 fue tranquila. La habitación que nos asignaron estaba limpia, en primer piso y, a pesar de tener vista al jardín central de Minatitlán, el ruido no llegó a perturbarnos el sueño. Los suplementos de baño como jabón y shampoo no faltaron. La habitación contaba con aire acondicionado, televisión por cable, escritorio y silla, dos camas matrimoniales, baño completo, buró, frigobar, armario, cajonera, caja fuerte, y cafetera con todo lo necesario para hacerte un café por la mañana. También se pueden solicitar amenidades extras como secadora y plancha en la recepción. El personal de recepción, vigilancia, limpieza y del restaurante siempre fue amable. La comida del hotel no es grandiosa pero el lugar se ve limpio. En el último piso del hotel hay una terraza, algunos aparatos de gimnasio, pero lo mejor es la bella vista al centro del pueblo. El único punto negativo que le vi es que fue complicado encontrar el estacionamiento, ya que se encuentra en la calle trasera y las calles en Mina son enredadas.