Es un lugar de estilo antiguo muy acogedor romántico o familiar a precios accesibles ideal para comer o desayunar tienen una fuente enmedio y zonas mas aisladas por si quieres privacidad, tiene accesos para sillas de ruedas y barandales en la escaleras para la tercera edad, esta ambientado con aves vivas que te deleitan con sus trinos, un lugar muy amplio, con anexo de bar y un salon de fiestas en la parte alta como para 150 personas, con precios muy accesibles, recomiendo para desayunar las enchiladas verdes con queso gratinado o si lo prefireres hay Menu a un solo precio y comes lo que quieras

el sabor de la comida es bueno
la atencion tambien es buena
el servicio bueno
los precios tambien son rasonables

Mal servicio, muy tardado, las bebidas llegaron hasta el último. Mal sazón, comida cara para la cantidad y calidad de lo que recibes.

El restaurante es pintoresco, respecto a la estructura del lugar y la decoración pues no hay mucho esperar, su nombre lo dice. La comida y el sabor, pésimo, tan así que al terminar de cenar, nunca me había dado tanto asco un sabor en un solo platillo, en lo personal, no lo recomiendo en absoluto. El servicio fue regular, gente muy desagradable y nada amigable. Sus chiles en nogada típicos, muy malos y un sabor demasiado dulce y empalagoso, el mole pésimo.

En servico excelente y la comida muy rica, recomendable, las instalaciones decoradas con fotografias que rememoran el pasado de tehuacan, con lo que ademas de alinear a tu cuerpo alimentan a tu cultura