Después de casi un mes cerrado, subimos un lunes para disfrutar de la ruta a la cual se accede desde arriba del teleférico. Para empezar llegamos a la base del teleférico, y los empleados (3 en concreto) mirándonos de arriba a abajo. Como diciendo estos que hacen aquí. Había algo de nieve por lo que le preguntamos si estaba abierto, a lo que el hombre nos contesta bastante desagradable que si es necesario que si , obviamente ya la contestación sobra. Le preguntamos si estará abierto el acceso a la ruta debido a la nieve y nos dice que no venimos preparados para ello . Que solo podríamos subir a ver las vistas y hoy está todo lleno de nieve... Dandonos claramente a entender que no nos querían subir. Desde luego bastante mal educados y con pocas ganas de trabajar, después nos quejamos de la falta de trabajo
Pero esta claro que hay gente que no tiene muchas ganas de ello y la empresa no tiene la culpa.
Vistas arriba maravillosas. Gestión anti Covid-19 de VERGÜENZA. Íbamos al bajar 20 personas pegados unos a otros. Mis hijos llorando agobiados pensando que se contagiarian. Me negué a subir pero no me dieron opción. Pasamos 5 minutos horribles y no disfrutas de las vistas. Horrible.
LAMENTABLE. Para empezar , en la zona de la cola más próxima, había una aglomeración de gente bastante grande y aunque había personal, no movieron un dedo por fomentar la distancia de seguridad.
Lo peor fue lo siguiente: 15 PERSONAS en un cubículo pequeño y sin ventilación , todas las personas unas pegadas a otras .
Intolerable en los tiempos de pandemia que estamos viviendo.
Una vez llegas arriba las vistas son impresionantes. El único pero que le pongo es la saturación de gente en verano y festivos, que en la época que vivimos es un punto a tener muy en cuenta.
Lógicamente, quien va a Fuente Dé es para subir a los Picos de Europa y la mejor manera (y rápida y cómoda) es utilizar el funicular que desde la base sube hasta 1.800 metros de altura en menos de cuatro minutos.
Merece la pena la excursión (hasta para quienes tienen vértigo) porque la vista desde arriba es maravillosa. Hay muchas opciones de precio desde sólo ida a ida y vuelta con descuentos para grupos, niños o federados en montaña.
Yo elegí únicamente subir y después, con toda la calma del mundo y cuatro horas por delante, bajar andando de nuevo hasta la base del teleférico. Pero eso ya es otro historia.
