Como aspectos positivos cabe citar:
Buena ubicación (proximo costa norte, ibiza, etc.), estilo tradicional pero modernizado, grandes espacios exteriores, jardines, terrenos bonitos y cuidados, agradable y hermosa piscina, cómodas tumbonas, servicio amable (especialmente el servicio de recepción), suites espaciosas y baños con mucha luz, y gran privacidad de las habitaciones.
Como negativos, destacar la problemática del ruido de nidos de pájaros en las puertas/persianas correderas de la habitación a la terraza, que a las 05:30 de la mañana te despiertan y es difícil volver a dormir por el intenso y continuo piar de las crias. Tras avisarlo, se intentó arreglarlo y se comunicó su solución pero la noche siguiente volvimos a tener el insistente y molesto concierto a la misma hora. Para la tercera y última noche se nos ofreció cambiar la habitación pero para una sola ya no quisimos que nos moviesen todas las pertenencias. En resumen, el 66% de las noches muy mala experiencia. Por otro lado, la decoración/mobiliario de la habitación es muy pobre y el desayuno (la parte del bufett claramente mejorable). Por último, el servicio justo en cuanto al número.
En resumen, bien de base el establecimiento pero mal gestionada la incidencia, máxime cuando supimos que ya había pasado más veces. El precio no puede ser inalterable ante estos aspectos.