Día 18 de agosto, menú fin de semana de 25€ por persona, dos comensales. Valoración local: muy bonito, estilo rústico. Atención del personal, correcto. Los primeros platos, alubias de saldaña con centollo y mariscos (el nombre de la carta) y ensalada de puerros Sahagun (D.O.?) con jamón ibérico y vinagreta de oliva, bien presentado y muy bueno. De segundo optamos por LECHAZO "recien asado" de Castilla y no por Rabo de Buey estofado al vino tinto de la Ribera del Duero, tan ofertado en cartas de menú del extinguido animal. Nunca he comido un trozo DE LECHAZO ASADO TAN MALO en menús de fin de semana como en este establecimiento, olor sin identificar nada agradable, trozo carne con mucha grasa, salsa con aceite y algo de aspecto gelatinoso sobre la piel del trozo de carne, esta carne no tenia ni el sabor ni el olor del lechazo e inclusive del cordero, algo ocultaba su sabor, la salsa aceitosa, no es la de un lechazo asado a base de sal y agua. En conclusión, de todos los restaurantes de la comunidad, y han sido unos cuantos, nunca, nunca he comido un lechazo tan malo, incluso en Saldaña, el Rte los Arcos y Los Lagares le superan en la calidad y sabor del lechazo. En cuanto al vino, de cosechero, mediocre.
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