Pésimo servicio y eso que era un miércoles sin afluencia de gente...
Tres camareros dando vueltas sin ton ni son y sin antender en condiciones a nadie, corrían del restaurante al bar de en frente por lo que pienso que el servicio lo daban los mismos.
A lo que la comida se refiere regular, en mi caso la merluza a la romana no se había limpiado previamente y el arroz después de la tardanza frío...
Por los comentarios de las mesas de al lado no seremos los únicos que no vayamos a volver.
Para colmo una vez nos vamos, aparece calle abajo un cuarto camarero corriendo con la cara desencajada, el cual no habíamos visto en toda la comanda, preguntándonos si habíamos pagado... después de todo se disculpó, lo mínimo para la vergüenza que nos hizo pasar.
Otra cosa curiosa, reservamos en terraza y al llegar nos pusieron a pleno sol, nos dijeron que si queríamos sombra tendríamos que haberlo dicho expresamente, lo nunca visto, finalmente nos pusieron una sombrilla a compartir con otra mesa...
Espero que este comentario sirva de ayuda para los que estén dubitativos.
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