Muy buena opción para esquiar con (varios) hijos. Más allá de la cantidad de gente con la que se convive en las instalaciones, todo funciona muy bien y está pensado para simplificar la vida de los huéspedes. La cantidad y extensión de las pistas es insuperable, la belleza natural y la calidad de los medios es espectacular.
Mención aparte para el instructor BRUNO. Además de hablar varios idiomas y de ser muy observador y punzante con la técnica, hace las clases muy entretenidas e interesantes, explorando las montañas y compartiendo la historia del lugar.