Hoy 1 de Setiembre 2023 fuimos con mi señora y tuvimos un buen almuerzo, fue una sorpreza ver que el lugar está renovado con todas maderas rústicas y en un estilo que me recuerda a los vikingos. El ambiente es muy descontracturado y las vistas del arroyo Pando son hermosas. Ordenamos rissoto de hongos y raviolones de calabaza , ambos platos llegaron rápido y estaban muy sabrosos. Bebimos limonada con menta y gengibre que era una delicia. En definitiva fue una buena experiencia pero debo reconocer que los precios son un poco elevados y me sorprendió que ahora no aceptan tarjetas de crédito.

Por favor no vayan. Es una vergüenza los precios que cobran y pobrísima carta que tienen. Ejemplo: entrada de calamares $1.100 pesos uruguayos, porción de lasagna también $1.100, postre cheesecake de frutos rojos $700. Una locura total. Estan ubicado en El Pinar, en medio de una duna. Linda vista pero zona medio pelo y difícil acceso. Si voy a La Huella en Jose Ignacio sí me espero este nivel de asalto a mano armada, porque el ambiente y el lugar es otro completamente distinto, pero este lugar que juega a Punta del Este versión low cost es indignante.

Romántica la ambientación pero la comida y los tragos no me gustaron, no me gustó la comida que ofrecen

No fui, porque los precios son carísimos. Íbamos a ir 15 personas por festejo de mi cumpleaños pero es imposible por los precios

Si Bien es cierto que no teníamos reserva, la recepción al llegar fue muy agresiva. Prácticamente burlona. Insistimos, ya que el lugar no es cerca de MVD y nos dijeron que de 12.20 a 13.30 “podían” darnos una mesa. Otra gente que llegó luego no tuvo un trato semejante, se les ofreció mesas adentro. A mi no. En cuanto a la comida el salmón estaba ok, el rapto que lo acompañaba frío. Lis ravioli es de calabaza ricos y obvio el postre no daba tiempo de comerlo. No aceptan tarjeta. Solo efectivo o giro. La vista es linda. Deberían capacitar al personal para atender al público.