Este restaurante no le pide nada a cualquiera de cocina internacional. Fue una grata sorpresa ya que fui a Caborca por cuestión de trabajo con la idea de que no encontraría otra cosa que no fuera restaurante de carnes.
El lugar es pequeño pero muy buenas instalaciones con buen aire acondicionado. El servicio es muy bueno, muy buen trato de todos.
El menú tiene muchas opciones y es muy variado: carnes, pollo, mariscos, pastas.
En esta ocasión ordené una tostada "cachoreada" que es de varios mariscos y está muy bien servida y con muy buen sabor.
Los precios son altos pero la calidad de la comida lo vale. Muy recomendable.