Imponente edificio ubicado en un palacio reformado rodeado de un precioso jardín con vistas a un entorno excepcional, donde se encuentra la piscina, la sauna y los jacuzzi exteriores. Las habitaciones son enormes y súper cómodas. El baño, totalmente reformado y muy bien equipado. El restaurante para cenar está francamente bien y el servicio es excelente. El Spa ofrece masajes que son increíbles de buenos. Mención especial a Pier ya que es excepcional tanto en el trato como en la calidad de masaje. Lo mejor el personal, el edificio y el entorno. La decoración y el desayuno son mejorables, por eso le he dado 4 estrellas en vez de 5. Y el hecho de que cuando llegamos hubiera una boda hizo que el primer día fuera algo incómodo con bastante jaleo. Por lo demás, muy recomendable.