Terrible experiencia en este lugar, puesto que tardaron más de 1 hora en “llevar nuestros alimentos” y media hora después de nuestra llegada llegó otra pareja amigo del cocinero y en 15 minutos les llevaron su pedido. Le comenté al mesero (Elias) y fue con el cocinero (Manuel) a reclamar el porque había sacado esos platillos antes, y el cocinero Manuel le gritó frente a nosotros que ya estaba trabajando en nuestro pedido.
Mi esposa se quedó viendo la situación y el cocinero Manuel, se le quedó viendo fijamente a mi esposa evidentemente enojado y retando con la mirada.
Me pareció una falta muy grande de respeto no solo como clientes sino como hombre ya que con justa razón estábamos molestos. Nos tuvimos que retirar del lugar ya que a mi esposa le dio miedo el hombre porque se veía agresivo y nos dio desconfianza que fuera a preparar mal algún alimento.
Nos fuimos con un mal sabor de boca ya que hablamos con el dueño pero éste no mostró mucho interés.