Ha sido mi primera experiencia gastronómica en un pueblo mexicano y, como tal, no estaba habituado a la apariencia de un restaurante local de este tipo por lo que me parecía demasiado “cutre”, sin embargo el entorno, la comida y la atención recibida por el dueño me encantó. Pescado rico en diferentes versiones y derroche de simpatía por parte del propietario. Tomé un pescado como en papillote que me resulto bueno. Toda una experiencia en un entorno como ese.

El señor es muy amable y la comida está llena de buenas intenciones. Pero es mala y el lugar no reúne condiciones. Las moscas se comen tu comida

Pescados muy sabrosos y ricos, atención muy buena. El dueño es muy atento con el personal y eso se agradece para los que somos de fuera

Lugar cómodo, bonito, amplio y súper ventilado de manera natural.
Los platillos deliciosos, muy buen sazón, porciones de buen tamaño.
La atención del dueño es excelente, te tratara como si fueran amigos de toda la vida, te cuenta anécdotas, te orienta sobre paseos y lugares, etc.
En resumen excelente lugar y excelente atención.

Buena comida, hay juegos infantiles sencillos, buena atención. Lo mejor el pan de elote con helado. Aceptan tarjeta de crédito