excelentes vacaciones en Neike, a mediados de febrero!!!! La calidez de Karina y Herman hicieron que nuestra estadía fuera increíble, ya que la atención y el servicio fue impecable.
Es la segunda vez que nos quedamos con mi marido en el hotel y nos vamos con las intención siempre de volver.
La comodidad del cuarto, los desayunos de Karina en el jardín, la kaipiroshka en la piscina, las recomendaciones para conocer lugares distintos, nada está librado al azar. Todo está pensado para que el huésped se sienta como en su casa