El lugar es muy bonito.
Cada área tiene detalles muy lindos.
El servicio de las chicas de recepción es buenísimo.
Andan algunos perritos en la propiedad, me comentan que son del pueblo y se meten.
Pero andaba una perrita en celo y provocó que los otros dos perritos se pelearán.
No me molesta para nada que anden paseando por el hotel, al contrario me gusta.
Pero y si aprovechan para incentivar a los dueños a esterilizar estaría genial. Así podrían entrar los perritos con más tranquilidad.
El desayuno está bien, pero todo tenía mucha cebolla, sé que es un tema personal, pero ojalá pudieran tener un par de opciones sin cebolla.