Fuimos guiados por las opiniones en Tripadvisor y no nos equivocamos.Pedimos una ropa vieja y un pollo al grill con vegetales salteados acompañados de unos daiquiris de mango. De entrada nos dieron unos chips de camote o papa dulce bañados en aceite de oliva y ajo, espectaculares!!. Los platos de fondo riquísimos y los daiquiris excelentes. Si pides algo picante te van a dar una crema de ají espectacular que no la encontrarás en ningún sitio de La Habana. Adicionalmente, el dueño se nos acercó para saludar y preguntar si todo estaba en orden, un punto adicional a la visita.

Un ambiente acojedor, buentrato de su gente lo visite de casualidad y que e sorprendida con la exelente comida .

Increíble lugar, excelente servicio, todos muy atentos... desde que hablas para reservar hasta que sales la gente es muy amable... la comida DELICIOSA, los tostones con ceviche fueron mis favoritos y la pasta... los mojitos de sabores. El lugar es muy lindo y acogedor, muy limpio. El grill le da un sello particular.

No dejen de ir.. mi nueva parada obligatoria en La Habana :)

Comimos comida tradicional muy rica y bien presentada (Ropa vieja y Vacac frita). El precio un tanto elevado para lo que se sabe se paga por cenar en la habana pero lo pagamos dado el buen ambiente y la excelente estetica del lugar (te olvidas un poco de lo que se ve en el exterior para cambiarlo por un lindo y renovado espacio muy acogedor). Nos atendieron muy bien y nos fuimos muy contentos. Como referencia pagamos unos 30 CUC por una entrada, dos principales y dos aguas.

Este verano pasé una semana en Cuba con mi familia, y después de probar otros restaurantes, tuvimos la suerte de dar con el restaurante San Juan, donde repetimos el resto de nuestros días en La Habana, tanto para almorzar y cenar.
El servicio fue totalmente inmejorable, incluso nos invitaron a visitar todas las instalaciones como la cocina y los almacenes donde pudimos comprobar que todos los alimentos eran frescos y de muy buena calidad. La comida exquisita, tienen platos típicos de la isla, así como platos más sencillos por lo que hay comida para todos los gustos. En cuanto a los cócteles y zumos (recomiendo el de mando y la limonada), también están muy bien elaborados y presentados. El ambiente era muy agradable y tranquilo, y en cuanto a la relación calidad-precio está realmente muy bien.
Sin duda, gracias a la coincidencia de encontrarnos con este restaurante, nos llevamos de Cuba un muy buen sabor de boca, y a unos muy buenos amigos.