Les escribo la experiencia mia y de dos amigos invitados por mi a pasar una noche en este hotel.
Cuando les hice la reserva, tenía mis dudas en cuanto al estado técnico de las habitaciones por ser un hotel del 1930 y para sorpresa mía, según las fotos y sus criterios, la habitación era un lujo, el estado técnico excelente, con un diseño clásico y sobrio, sin duda , una experiencia única.
La atención del personal es muy buena y el hotel tiene una magia que lo hace sin dudas, el hotel insignia de Cuba.
Tener un estancia en este hotel , es vivir un momento de lujo dando un viaje al pasado, estando en el presente, en un ambiente muy refinado y clásico.
LO RECOMIENDO CON TOTAL SEGURIDAD.
Estar en la Habana en este hotel. Es la experiencia más inigualable q se pueda vivir.