Este hotel ha destacado por el buen trato recibido por el servicio, la limpieza y comodidad de las habitaciones, el desayuno y las facilidades que hemos tenido en él.
Los peros, aunque menores, serían la velocidad del wifi (muy lento), el nivel de ruido que puede haber (un colegio ronda por las inmediaciones) y la luz natural de la habitación, que era limitada (da a un patio interior). El precio, además, no era precisamente barato, aunque debo decir que la calidad ha sido muy alta y la estancia muy grata.
Sin duda, el mejor trato que hemos recibido en toda la isla.