Desde que llegue a la Habana caminando por el casco antiguo me encontré por casualidad con este hotel y quedé maravillada por su arquitectura, hoy pedí pasar y me impacto su interior con sus escaleras y columnas de mármol, sus coloridos vitrales en el techo realmente una joya.
Esta funcionando aproximadamente desde 1920 y mantiene sus interiores originales!!