Es un antiguo hotel de tres niveles sin elevador, por lo que la gente con alguna discapacidad o de la tercera edad, solo deben hospedarse en el primer nivel, muy limitado en los canales de TV,. Ruidoso cuando se llevan a cabo reuniones en el lugar de eventos al aire libre de la parte posterior de las habitaciones, donde se encuentran juegos infantiles descuidados. Mala cocina y una alberca pequeña. Estacionamiento amplio, también son amplias las habitaciones, que están limpias. Bien situado con buenos restaurantes cercanos. Buen servicio de internet y wifi gratuito