Es un hotel muy cómodo, definitivamente al estilo de hacienda. el hotel es agradable y el staff también, la comida del restaurante es rica, económica y típica mexicana. Las habitaciones son de buen tamaño y cuentan con un closet relativamente grande, el baño es lindo sin embargo considero que falta pulir los pisos. Ojo, no está sucio sino que los pisos son de barro y parece que tienen un esmalte que ya está desgastado. La relación calidad precio es justa. Una muy buena opción para salir de la rutina y olvidarse un poco del calor en la alberca!