Ubicado en el centro, cerca del malecón, Al salir tienes que dejar las llaves colgadas a la vista de todos, no te dejan salir con ellas (es una llave cualquiera de un candado chiquito que compras en cualquier ferretería) eso no da confianza cualquiera podría tomarla y entrar al cuarto, en el baño había una cucaracha grande :/donde sirven el desayuno había hormigas y no hubo limpieza de cuarto diaria, el lugar es diferente y original pero si le hace falta una desempolvada, está bien la decoración del hotel pero requiere limpieza, aparte que no tiene estacionamiento, yo fui por los comentarios de esta página pero no fue lo que esperaba.

Nos toco una habitación de la segunda planta, estilo de autos...nada de ruido...duermes a placer, lo malo... se iba el agua caliente...o se iba toda el agua, se descompuso el clima pero lo arreglaron pronto...de ahí en fuera, si llevas la idea de pasear, no estar mucho tiempo en el hotel...es buena opción para no gastar mucho...no sabía que era algo famoso pues es un tipo museo de antiguedades...y si hay dos tres cosas muy interesantes, como huesos de ballenas y otras curiosidades...puedes disfrutar de un buen cafe en la serenidad de la mañana o al atardecer una refrescante cerveza...la atención es desmedida...te dan recomendaciones de adonde ir y como llegar...y sobre todo...te consiguen muy buenos precios...esta muy bien ubicado...caminando llegas al malecón...al mercado, a la central (para ir a las playas) a los bares, creo que si volvería...La Paz es hermoso y el lugar en donde duermas..es lo de menos...disfrutamos este viaje en pareja como pocos otros...

Un hostel fuera de lo común, con la decoración generada por el "ligero" síndrome de Diógenes de los dueños. Todos los que nos atendieron super amables prestándonos cosas para ir a la playa y ayudándonos con la escapada que queríamos hacer al día siguiente a la isla de Espíritu Santo. Está bien situado aunque las distancias en esta zona son tipo estadounidense, es recomendable el coche (para visitar las mejores playas sobre todo). El malecom queda a 7-8 minutos andando.

Nos alojamos en dos habitaciones una sola noche. Mis compañeros no tuvieron problemas, pero en mi habitación encontramos una cucaracha muerta en la habitación y al rato se debió colar otra de buen tamaño por el techo del baño (que estaba roto). Imagino que con la acumulación de objetos que hacen no es imposible que lleguen otro tipo de invitados... La habitación en sí estaba aparentemente limpia, pero allá cada uno con lo que aguanta de la naturaleza que rodea.