Nos hospedamos 5 dias en una habitacion que no se cansaron de decir que era "de lujo" pero en realidad la única diferencia con la habitacion estandar es que esta última no tiene balcón. Las camas son tamaño matrimonial, dos por habitacion. Pedimos una king size para dormir tranquilos con el bebé, pero no hay. Ojo con el desayuno. No tienen instalaciones suficientes para que desayunen los clientes. Tienes que ganar mesa. La comida es escaza y muuuy mejorable. Dicen que se sirve hasta las 10 am pero a las 9:30am ya no hay nada y no sirven más. Lo peor es que no te lo avisan. El cafe esta tan chirrio que puedes ver el fondo de la taza. Solo sirven huevos revueltos con "algo" porque ni se percibe el sabor. Los chilaquiles son lo primero que desparece y no estan buenos. Si llegas tarde con suerte encuentras pan tostado. La alberca es pequeña pero esta bien para estar un rato, sobretodo los niños. El trato de la gente bastante amable. Lo desagradable es el desayuno. Nosotros mejor desayunamos en el restaurante del hotel santa fe, justo al lado del hacienda suites. El cafe esta rico, los precios normales y tienen aire acondicionado, buena atencion al cliente. En las noches venden hamburguesas a un costado del hotel y estan buenas, a 80 pesos.