Esta padre la idea de revivir un hotel de los 50’s, sin embargo, creo que tiene muchas áreas de oportunidad a mejorar. El mobiliario de la habitación estaba en mal estado, el aire acondicionado no enfriaba y el ventilador era demasiado ruidoso. La chapa de la puerta estaba rota y había focos fundidos en la habitación.
El servicio fue bueno, el personal tiene muy buena actitud. La comida en el restaurante nos pareció bastante buena y buena relación calidad/precio.
Nosotros viajamos con nuestra perrita y nos encanto que la trataron súper bien y la dejaron moverse por las instalaciones sin problema.
El mayor defecto, es la zona en la que se encuentra. La zona afuera del hotel esta fea e insegura, así que si planeas pasar unos días en el hotel, mejor tener coche para moverte o planear pasar tiempo completo en las instalaciones del hotel.

Un lugar tranquilo, Muy bueno, excelente trato del personal.
Lo magnifico es que puedes llegar con tu perro. Pet friendly al 💯
Si te quedas en el hotel todo el día, el único detalle es en la tarde un poco de ruido por la banda que está en caleta, pero soportable.
Muy recomendable..

Es la segunda vez que me hospedo en el Boca Chica, siempre impulsado por la posibilidad de que mis mascotas me acompañen y recibamos buen trato.
El hotel es un clásico restaurado por el Grupo Habita, aunque en palabras literales, se percibe como "El patito feo" del grupo, ello por que aunque el staff es muy amable y atento, en ocasiones se siente que los tienen descuidados, ejemplo de ello son los uniformes de lo que ya platiqué previamente o el equipo del hotel que se siente ya muy viejo (no vintage), fuera de ello el lugar es mágico, rodeado de vegetación y la vista a la Roqueta y a la boca del mar hacen de ensueño la estadía.
Sin duda siempre será mi opción para pasar alguna vacación en el puerto de Acapulco.