Me toco visitar este hotel en familia y al princio pense que era buena opcion sin embargo el hotel tiene varias cosas que desear, el clima en el cuarto esta regulado automaticamente por mantenimiento y no funciona en el cuarto #808. En el desayuno buffet no me gusto nada la experiencia de la estacion del omelet y de las quesadillas, son demasiado lentos los cocineros. Lo unico que fue rescatable fue el servicio de Elias y el chef juan. Solo los vi el primer dia y los demas dias ya no los volvi a ver. Y por ultimo la mala experiencia de la alberca ( la estacion de toallas) que resulta que solo puedes pedir toallas de picina solo 1 vez en el dia, osea que si sales a comer afuera del hotel y entregaste tu toalla porque ya estaba muy mojada y despues pensabas regresar a la alberca pues ya no tienes derecho a toalla porque ya habias solicitado en el dia ese derecho. Muy muy mal ese concepto.