Este "hotelito" no es un boutique, si no es el lugar más ruidoso que he visto en mi vida. El hecho de que hay un restaurante debajo significaba ruido de la cocina hasta las 11 de la noche. Luego, hay que mencionar el ruido de la calle, los camiones, la basura, las motos...una experiencia desafortunada. Lastima, porque los cuartos eran lindos.