Desde hace más de 10 años, cada que viajo a Huatulco me hospedo en este lugar. El servicio y trato de todo el personal es de primera, la comida en el restaurante es extraordinaria, (recomiendo ampliamente los ravioles rellenos de mole con salsa de chapulines), las habitaciones amplias y con todos los servicios que uno requiere. El Hotel super limpio siempre y tiene ese toque de familiaridad que no ofrece ningún hotel grande o de cadena.Más
- Estacionamiento gratis
- Piscina