Volveré, definitivamente tengo que regresar a Huatulco y mi opción seguramente será de nuevo Villas Fa-Sol. El hotel es sencillamente espectacular, pequeño, privado.
La vista es inmejorable, el servicio de Gerardo, Jordan, Raúl, etc. Es supremamente atento y siempre con una sonrisa.
Estuvimos 10 noches y lo único que deben considerar es que está en el residencial Conejos y por ende fuera de la zona hotelera y en la noche no había servicio de restaurante; para nosotros nunca fue problema porque nos encantaba salir a la Crucecita a cenar, pero es importante mencionarlo.
Les dejo algunas imágenes que dicen mucho más.